La desinformación climática es un ‘impulsor de cohetes’ en el Twitter de Musk

Busque la palabra «clima» en Twitter y la primera recomendación automática no es «crisis climática» o «trabajos climáticos» o incluso «cambio climático», sino «estafa climática».

Al hacer clic en la recomendación, aparecen docenas de publicaciones que niegan la realidad del cambio climático y hacen afirmaciones engañosas sobre los esfuerzos para mitigarlo.

Tal desinformación ha florecido en Twitter desde que Elon Musk lo compró el año pasado, pero el sitio no es el único que promueve contenido que, según científicos y defensores del medio ambiente, socava el apoyo público a las políticas destinadas a responder a un clima cambiante.

«Lo que está sucediendo en el ecosistema de la información representa una amenaza directa para la acción», dijo Jennie King, jefa de investigación y respuesta climática en el Instituto para el Diálogo Estratégico, una organización sin fines de lucro con sede en Londres. «Planta esas semillas de duda y hace que la gente piense que tal vez no haya un consenso científico».

El instituto es parte de una coalición de grupos de defensa ambiental que el jueves publicó un informe que rastrea la desinformación sobre el cambio climático en los meses anteriores, durante y posteriores a la Cumbre climática de la ONU en noviembre.

El informe culpó a las plataformas de redes sociales por, entre otras cosas, no hacer cumplir sus propias políticas que prohíben la información errónea sobre el cambio climático. Es solo el último en resaltar el creciente problema de la desinformación climática en Twitter.

Meta, propietaria de Facebook e Instagram, permitió casi 4000 anuncios en su sitio, la mayoría comprados por compañías de combustibles fósiles, que descartaban el consenso científico detrás del cambio climático y criticaban los esfuerzos para responder a él, encontraron los investigadores.

En algunos casos, los anuncios y las publicaciones citaron la inflación y los temores económicos como razones para oponerse a las políticas climáticas, mientras ignoraban los costos de la inacción. Los investigadores también descubrieron que un número significativo de cuentas que publican afirmaciones falsas sobre el cambio climático también difunden información errónea sobre las elecciones estadounidenses, el COVID-19 y las vacunas.

Twitter no respondió a las preguntas de The Associated Press. Un vocero de Meta citó la política de la compañía que prohíbe anuncios cuya falsedad haya sido probada por sus socios de verificación de hechos, un grupo que incluye a AP. Los anuncios identificados en el informe no habían sido verificados.

Bajo Musk, Twitter despidió a miles de empleados e hizo cambios en la moderación de su contenido que, según sus críticos, socavaron el esfuerzo. En noviembre, la empresa anunció que ya no aplicaría su política contra la desinformación sobre el COVID-19. Musk también reintegró a muchos usuarios anteriormente prohibidos, incluidos varios que habían difundido afirmaciones engañosas sobre el cambio climático. Los casos de discurso de odio y ataques a personas LGBTQ se dispararon.

Los tuits que contienen «estafa climática» u otros términos relacionados con la negación del cambio climático aumentaron un 300 % en 2022, según un informe publicado la semana pasada por la organización sin fines de lucro Advance Democracy. Si bien Twitter había etiquetado parte del contenido como información errónea, muchas de las publicaciones populares no estaban etiquetadas.

El nuevo sistema de verificación de Musk podría ser parte del problema, según un informe del Center for Countering Digital Hate, otra organización que rastrea la desinformación en línea. Anteriormente, las marcas de verificación azules las tenían personas a la vista del público, como periodistas, funcionarios gubernamentales o celebridades.

Ahora, cualquiera que esté dispuesto a pagar $8 al mes puede buscar una marca de verificación. Las publicaciones y respuestas de cuentas verificadas reciben un impulso automático en la plataforma, lo que las hace más visibles que el contenido de los usuarios que no pagan.

Cuando los investigadores del Center for Countering Digital Hate analizaron las cuentas verificadas después de que Musk asumiera el control, descubrieron que difundían cuatro veces más información errónea sobre el cambio climático en comparación con los usuarios verificados antes de la compra de Musk.

Los sistemas de verificación generalmente se crean para asegurar a los usuarios que las cuentas que siguen son legítimas. El nuevo sistema de Twitter, sin embargo, no hace distinción entre fuentes autorizadas sobre el cambio climático y cualquiera con $8 y una opinión, según Imran Khan, director ejecutivo del centro.

«Encontramos», dijo Khan, «que de hecho ha puesto propulsores de cohetes en la propagación de mentiras y desinformación».

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