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La comunidad de jugadores de Elden Ring se está adentrando en el popular videojuego de mundo abierto de FromSoftware, este título cuenta con algunos jefes que representan un gran reto, incluso, para los jugadores más dedicados a la fórmula Souls.
Algo que nos parece bastante llamativo es que, el apóstol sacrodermo es un jefe recurrente en Elden Ring. Es bastante desafiante en todos sus encuentros, ya sea en solitario o acompañado del Noble Sacrodermo. Normalmente es un jefe opcional por lo que siempre podemos optar por derrotarlo una vez vayamos bien preparados.
Sus recompensas van desde partes de equipamiento hasta encantamientos. Es muy recomendable derrotarlo cada vez que nos lo encontremos, esto nos servirá de entrenamiento para cuando nos enfrentemos al Dúo Sacrodermo en Farum Azula, considerado por muchos el jefe más duro de Elden Ring. Hay dos localizaciones en las que encontraremos a este jefe:
- En la Meseta Altus: lo encontraremos en la zona norte llena de molinos de viento. Al derrotarlo nos dejarán 14.000 runas, su arma y el encantamiento llama negra.
- En Caelid: concretamente en Montedrago. Al derrotarlo nos dejarán 94.000 runas y su conjunto de armadura.
Ambos enfrentamientos son opcionales y no afectarán a los finales de Elden Ring. El enemigo es débil ante hemorragia, daño de corte y daño de estocada. En ambos combates podremos invocar tanto cenizas espirituales como jugadores para que nos ayuden a combatir.
El jefe tiene dos fases y la mayoría de sus ataques son fácilmente evitables, pero hay que tener mucho cuidado con los ataques que hace mezclados con llamas negras. Su conjunto de movimientos es el siguiente:
- Llama negra: levantará la mano izquierda para conjurar y lanzar una bola de fuego negra, la cual hace daño a través del tiempo si nos impacta. Es un ataque de media distancia evitable si rodamos de manera lateral al tiempo que el apóstol lanza la bola.
- Estocada: estocada delantera con su arma principal, puede seguir con un tajo lateral. La mejor estrategia es rodar hacia atrás.
- Arma giratoria: el enemigo empezará a girar infinitamente su arma moviéndose lentamente. Ataque devastador, aunque nos bastará con correr lejos del enemigo hasta que finalice su ataque.
- Ataque en salto: tendremos que esquivar cuando el enemigo esté en el punto álgido del salto, justo antes de caer.
- Onda de choque: cuando le quede alrededor del 60% de vida, empezará a hacer un ataque en el que flota ligeramente para luego rodearse de llamas negras, seguido de una onda de choque. Lo mejor es aprovechar para golpearlo un par de veces y correr antes de que libere la onda.
- Arma giratoria extensible: el jefe alargará la parte superior de su cuerpo y hará su ataque giratorio hacia nosotros. Lo más recomendable es rodar a través de la hoja y golpearle hasta que recupere su forma original.
- Salto extendido: el apóstol estirará golpeando una zona y luego volverá a recuperar su forma atacando con un barrido. Este ataque es muy lento y fácilmente evitable rodando hacia los lados.
- Círculo de llamas negras: el enemigo estirará su cuerpo y, con su arma imbuida en fuego negro, trazará un círculo de llamas que durará unos segundos. Nos alejaremos todo lo posible para evitar este ataque.
- Remolino de llamas negras: con la hoja de su arma imbuida de llamas negras, empezará a girarla creando un remolino, tras el cuál golpeará el suelo creando una explosión. Nada recomendable quedar atrapados en el torbellino debido a su alto daño. Rodaremos hacia atrás para ponernos a salvo.
Lo más recomendable para un personaje de cuerpo a cuerpo será usar catanas o armas con hemorragia, no demasiado abundantes en Elden Ring. Evitaremos a toda costa usar armas divinas o que escalan con fe, ya que el enemigo es resistente a este atributo. Los ataques en salto con armas pesadas pueden romper su postura. Para un personaje a distancia, recomendamos una invocación para que distraiga al apóstol sacrodermo.
