Assassin’s Creed Unity cambia la historia mientras Ubisoft celebra la reapertura de Notre Dame

Este año se cumple el décimo aniversario de Assassin’s Creed Unity, el octavo juego de la larga franquicia de Ubisoft. El juego se desarrolló en París durante la Revolución Francesa a finales del siglo XVIII e incluía una recreación meticulosa de la ciudad, incluida la famosa catedral de Notre Dame. Sin embargo, Ubisoft admitió haberse tomado algunas libertades con la apariencia de Notre Dame en un video reciente programado para coincidir con la reapertura de la catedral cinco años después de que fuera devastada por un incendio.

Como se relata en el video de arriba, se tomó la decisión de incluir la icónica aguja de Notre Dame a pesar de que no se agregó a la catedral hasta 1859, aproximadamente siete décadas después de los eventos de Assassin’s Creed Unity. Ubisoft mantuvo la aguja en el juego porque está muy arraigada en la imagen de Notre Dame para los espectadores modernos. La catedral en sí data del siglo XII y se necesitaron 182 años para completar su construcción.

Después de que el incendio de 2019 dañara grandes secciones de Notre Dame, tomó casi media década restaurarla. Sin embargo, algunas de las reparaciones de Notre Dame aún continúan independientemente de la reapertura.

El vídeo de Ubisoft estuvo acompañado del anuncio de que el editor de videojuegos se ha asociado con la aplicación para visitantes de Notre Dame. Utilizará recursos de Assassin’s Creed Unity para mostrar imágenes de áreas de la catedral que son inaccesibles al público. Ubisoft también ha lanzado la experiencia Notre-Dame de Paris: Journey Back in Time VR de forma gratuita en la tienda Meta. Esto incluye un recorrido virtual por la catedral, así como un recorrido en globo aerostático por el París del siglo XVIII al finalizar.

Assassin’s Creed Syndicate, la continuación inmediata de Unity, recibió recientemente una actualización de 60 fps en las consolas de la generación actual. El próximo juego de la serie, Assassin’s Creed Shadows, se retrasó hasta el 14 de febrero de 2025 a principios de este otoño. Ese título introducirá una nueva dirección para la historia moderna.