The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom no es solo uno de los mejores juegos de Switch, es uno de los mejores juegos de todos los tiempos. La continuación del igualmente increíble Breath of the Wild expandió el mundo abierto para extenderse por encima y por debajo de Hyrule e introdujo nuevos y brillantes sistemas de física y construcción. Con la habilidad Ultrahand de Link, puedes manipular objetos y improvisar vehículos, puentes y otros artilugios. Breath of the Wild ya ofrecía un grado de libertad impresionante, pero Tears of the Kingdom va un paso más allá. No existe una única manera «correcta» de resolver los numerosos e ingeniosos acertijos del juego, y eso es lo que hace que esta extensa aventura sea tan entretenida durante muchas docenas, si no cientos, de horas.
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