Winter Burrow es como una versión acogedora de Don’t Starve

Después de años de refinamiento, los juegos de creación y supervivencia han desarrollado una fórmula bastante efectiva: te dejan en un lugar donde recoges palos, usas los palos para hacer un hacha, el hacha te permite cortar árboles y, en poco tiempo, estás construyendo un refugio completo y avanzando en un árbol tecnológico y fabricando equipo cada vez más complejo, dominando la naturaleza que te rodea.

Winter Burrow no se aleja de esa fórmula, al menos no en sus primeros 20 minutos. Pero si bien se parece mucho a otros juegos de supervivencia, en particular a Don’t Starve, se distingue por su tono y su planteamiento. Winter Burrow aplica una estética acogedora a su supervivencia, combinando la sensación de peligro con la sensación de que lo que estás construyendo no es un refugio para mantenerte con vida, sino un hogar.

Jugué una pequeña demo de Winter Burrow en el evento Gamescom de Xbox en Los Ángeles, que me permitió echar un vistazo rápido al juego desde el principio. Una breve escena iniciaba la demo y presentaba la historia de un ratón antropomórfico que emprende una nueva vida. El ratón recuerda su antiguo hogar, la madriguera, con cariño, pero él y su familia se mudaron para buscar trabajo en la ciudad cuando era niño y la dejaron al cuidado de su tía. Sus padres trabajaron en las minas de la ciudad durante años antes de que ambos murieran y, harto de esa vida, el ratón regresa a su antiguo hogar, solo para encontrarlo en mal estado y a su tía desaparecida.

A partir de ahí, te pones a trabajar en la restauración de la madriguera. El juego inicial de Winter Burrow es bastante estándar para el género: tienes que juntar ramas y hierba para encender una fogata, reparar un banco de trabajo y arreglar un sillón. Al principio, el juego consiste en una serie de incursiones rápidas en el área que rodea la madriguera para recoger suministros antes de llevarlos de vuelta para fabricar equipo y mejoras. Y, como suele ser el caso, también tienes que controlar indicadores como el hambre, el agotamiento y la temperatura.

Incluso en su estado de abandono, la madriguera da la sensación de ser un lugar agradable para vivir con un poco de arreglo, y eso se amplifica con el estilo artístico de cuento de hadas de Winter Burrow y su simpático protagonista, un ratón. El juego generalmente transmite una atmósfera relajada, especialmente cuando estás en la madriguera, haciendo cosas como sentarte en tu silla. El sillón es en realidad tu lugar de artesanía para crear ropa nueva que te mantendrá más abrigado y te ofrecerá más protección, pero la animación para hacerlas muestra a tu ratón sentado junto al fuego y tejiendo, una ilustración perfecta del enfoque acogedor de Winter Burrow.

Sin embargo, que el juego sea «acogedor» no significa que elimine el estrés habitual de un juego de supervivencia. A pesar de haber jugado solo 20 minutos, me encontré con algunas realidades duras mientras deambulaba, tratando de encontrar ocho manojos de hierba para hacer una cuerda o suficientes trozos de madera para fabricar algunas tablas. La palabra clave en el nombre Winter Burrow es «invierno», y cuando regresas a la casa de tu familia, está nevando y hace mucho frío. La ropa con la que comienzas no es suficiente para protegerte del frío durante mucho tiempo, e incluso con el suéter, los pantalones y el gorro que me tejí al principio, el frío que se avecinaba podía volverse mortal rápidamente.

Además, no hay ningún mapa disponible en Winter Burrow, al menos al principio del juego. Todo está cubierto de nieve, lo que deja el paisaje un tanto desprovisto de puntos de referencia, y aunque no me alejé mucho de la madriguera, me resultó muy fácil perderme. La única forma fiable de encontrar el camino a casa es volver sobre tus huellas o simplemente recordar el paisaje, y si no regresas antes de que se agote tu indicador de temperatura, te congelarás y morirás, dejando caer todo lo que llevas en el lugar donde te caíste.

El frío es sorprendentemente peligroso y definitivamente estresante. Me quedé atrapado buscando los suministros que necesitaba y solo me di cuenta de cuánto había bajado el indicador de temperatura cuando la escarcha comenzó a aparecer en los bordes de la pantalla, y en ese momento, no tenía idea de cómo regresar a la madriguera. Si bien me encontré con un par de escarabajos grandes y peligrosos que vagaban por esa primera área, el clima era el verdadero peligro, y una vez que sucumbí a él, el ciclo de juego estándar de salir corriendo para encontrar las cosas que necesitaba antes de regresar a casa se volvió mucho más opresivo. Winter Burrow es un juego lindo, pero sigue siendo serio.

Mi demo terminó poco después de haber comenzado, justo cuando estaba reparando un puente para cruzar un hueco y explorar una nueva zona. No llegué muy lejos en Winter Burrow, pero me encontré con un par de animales más, ambos parecían amigables y probablemente me darían misiones secundarias en un futuro cercano. Si bien había algunos bichos hostiles, tenía la sensación de que la mayor parte del conflicto en Winter Burrow surgiría de enfrentarse a los elementos, sin muchos otros personajes hostiles.

Si había una desventaja de Winter Burrow, era que esta primera versión dependía en gran medida del mismo tipo de fórmula que está presente en la mayoría de juegos similares. Pasé mucho tiempo buscando un tronco más o un mechón de hierba porque necesitaba un par de recursos más antes de poder fabricar lo que necesitaba para continuar. Tus bolsillos se llenan rápidamente, por lo que, además de vigilar tu comida y temperatura, también tendrás que administrar tu inventario arrojando cosas en una caja en la madriguera. Estos elementos no son malos en apariencia, pero son bastante rutinarios en este punto, y parece que la experiencia de Winter Burrow incluirá muchos momentos en los que desearás poder continuar pero tienes que detenerte para hacer cosas como hacer espacio en tu bolsa o correr de regreso a la madriguera y calentarte antes de poder continuar.

Sin embargo, como ocurre con la mayoría de los juegos de supervivencia, la experiencia se acelera una vez que superas el principio del juego y puedes ver lo que te ofrece cuando no estás ocupado con el trabajo de mantenerte con vida hasta el día siguiente. En mi primer vistazo a Winter Burrow, no pude ver qué viene después, pero el estilo artístico, la música y la sensación general suave y acogedora del juego me intrigaron. Winter Burrow mantiene las ideas centrales del género de supervivencia y algunas de las formas en que desafía a los jugadores, al tiempo que adopta un enfoque menos opresivo, y quiero ver a dónde conduce ese enfoque.

Winter Burrow llegará a PC, Xbox Series X|S y Xbox One, y Game Pass a principios de 2025.