Super Mario Party Jamboree ofrece muchas más formas de pelearte con tus amigos

Es curioso pensar que, a pesar de su estética tierna y su atractivo para toda la familia, las dos franquicias multijugador de Mario más antiguas parecen diseñadas específicamente para promover el conflicto entre grupos de amigos. Desde los caparazones azules hasta los King Boos, Mario Kart y Mario Party han pasado décadas aparentemente comprometidos con fomentar la mayor división posible entre sus jugadores (mi esposa una vez exclamó: «No te amo» cuando la gané en la línea de meta de un minijuego con un asta de bandera en Super Mario Party de 2018). Al momento de escribir esto, todavía estamos juntos.

Super Mario Party Jamboree, el último intento de Nintendo de separar a las familias a través del juego, es el tercer juego de Mario Party que se lanza en Nintendo Switch y el primero que combina controles tradicionales y de movimiento. En un evento de presentación el mes pasado, la palabra clave que Nintendo utilizó fue «más»: más tableros, más minijuegos, más personajes, más modos y, como tal, también hay más formas de volver locos a tus seres queridos.

La más desagradable de ellas es la nueva trampa para robar estrellas, un objeto que convierte cualquier espacio elegido en el tablero en una auténtica mina terrestre, robando una estrella a cualquier jugador que tenga la mala suerte de detenerse allí. Esto es Mario Party en pocas palabras: un juego que es, en cualquier momento, simultáneamente emocionante y cruel, glorioso y devastador, todo a merced de una tirada de dados.

La principal oferta de Super Mario Party Jamboree es, por supuesto, el modo Mario Party. El formato tradicional de juego de tablero intercalado con minijuegos sigue siendo más o menos el mismo que el de la oferta original para N64, hace unos 26 (!) años. Esta vez hay siete tableros para elegir, incluidos dos favoritos que regresan: Mario’s Rainbow Castle de Mario Party y Western Land de Mario Party 2.

En nuestra demostración, jugamos alrededor de 30 minutos (o cinco rondas) del modo Mario Party en Mega Wiggler’s Tree Party, un nuevo tablero con temática de bosque, con una ruta que lleva a los jugadores a través de un Wiggler gigante dormido en su centro. Al aterrizar en un espacio de evento suena una campana que despierta brevemente a Wiggler de su letargo, lo que lo hace correr en círculos y cambiar la disposición del tablero. Los elementos como dados especiales y tuberías de teletransportación regresan, junto con algunas novedades, pero es esencialmente el Mario Party clásico como lo conoces y lo amas/odias.

También regresa un modo de minijuegos dedicado, esta vez llamado Minigame Bay para que coincida con la temática isleña de Jamboree. Aquí, los jugadores pueden enfrentarse a varias combinaciones de desafíos de minijuegos y listas de reproducción, así como disfrutar de un modo de juego libre para quienes quieran elegir sus favoritos de la colección de minijuegos nuevos y antiguos.

De Mario Party Superstars regresa el modo Daily Challenge, que reúne tres minijuegos en una lista de reproducción centrada en un tema: jugamos Minigame Munchies, que incluye tres minijuegos basados ​​en comida, y Master Strategist, compuesto por juegos que fomentan el pensamiento táctico. Al completar los desafíos, se ganaba algún tipo de moneda o puntaje llamado Party Points, pero en nuestra vista previa no está claro para qué se usan estos puntos.

Jamboree también añade dos nuevas entradas a su conjunto de modos: Koopathlon y Bowser Kaboom Squad. Aunque es posible jugar estos modos con oponentes controlados por la CPU, están claramente diseñados con el juego en línea en mente, aunque esto también significa que solo puede jugar un jugador por consola.

En Koopathlon, 20 jugadores compiten para ganar monedas en minijuegos que les permitan impulsar a sus personajes por un tablero, con el toque novedoso de que la progresión del tablero y el juego del minijuego ocurren simultáneamente a través de un diseño de pantalla dividida. Aunque esto se siente un poco desordenado en la pantalla, el tablero actúa esencialmente como una tabla de clasificación en vivo de jugadores clasificados por su destreza para recolectar monedas y, en gran medida, se puede ignorar. La impresión general es la de una especie de juego de batalla real al estilo de Fall Guys filmado a través de una lente de Mario Party, aunque por lo que vi, nadie es eliminado y los jugadores solo compiten indirectamente.

Los minijuegos de Koopathlon están diseñados específicamente para ese modo y se sienten un poco ligeros en comparación con el conjunto de minijuegos de Mario Party: los tres que jugamos incluían el uso de cañones para recolectar monedas, saltar sobre postes con pinchos y un corredor sin fin al estilo Temple Run. Después de tres de estos minijuegos, comienza un minijuego especial con temática de Bowser, con los 20 jugadores, que ofrece un artículo de premio para los ganadores y una penalización en su posición en el tablero para los perdedores. El minijuego de Bowser que jugamos implicaba saltar con cuidado sobre bolas de fuego y, una vez más, se sintió ligero, aunque hubo al menos algo de diversión caótica al ver a los 20 jugadores en pantalla a la vez.

Mucho más extraño es Bowser Kaboom Squad, donde ocho jugadores trabajan en equipo para recolectar bombas y cargar un cañón, todo mientras evitan a un impostor Bowser del tamaño de un kaiju. Una vez cargado el cañón, este ataca a Bowser y le quita un trozo de su barra de salud, y los jugadores tienen cinco rondas de 90 segundos para derrotarlo. Cada 90 segundos, un minijuego cooperativo ofrece la oportunidad de obtener elementos para ayudar al grupo.

Es un modo completamente extraño que parece poco elaborado, con una selección de mapas de aspecto prefabricado y un movimiento inusualmente torpe para un juego de Nintendo. Es difícil imaginar que Bowser Kaboom Squad desvíe la atención de alguien de los otros modos durante mucho tiempo.

Aunque, en cierto sentido, es admirable que Nintendo siga añadiendo modos novedosos a la franquicia Mario Party, es difícil entender el valor de los modos para un solo jugador por consola como Koopathlon y Bowser Kaboom Squad en un juego de Mario Party. Es difícil escapar de la sensación de que el atractivo principal de Super Mario Party Jamboree es competir con tus amigos y fastidiarlos, preferiblemente cuando están sentados en la misma habitación.

Según este avance, Super Mario Party Jamboree no cambiará la opinión de nadie sobre la franquicia. Sin embargo, con el público adecuado, es tan divertido como lo ha sido Mario Party hasta ahora y, con siete tableros, 20 personajes y más de 110 minijuegos, parece que será el Mario Party más interesante por tu dinero en Switch hasta la fecha.

Super Mario Party Jamboree se lanzará para Nintendo Switch el 17 de octubre.