Mantenerse competitivo en la frontera, añadió, «ahora significa mantener la optimización interna, ejecutar circuitos de I+D más estrictos y ser dueño de todo el conjunto. El avance hacia un modelo cerrado, con Avocado en el centro, nos dice que Meta ya no ve su IA como combustible para el ecosistema. La ve como un producto, algo que vender, proteger y escalar».
Este cambio no es sorprendente, dijo Gogia, «pero tiene consecuencias. Cambia la forma en que los desarrolladores, los compradores empresariales y los socios de la industria percibirán Meta. La apertura le ganó a Meta confianza y relevancia cuando intentaba ganar terreno. Cerrar la pila ahora permite el control del rendimiento, las palancas de monetización y la diferenciación de proveedores».
Además, señaló, «también aísla a Meta de la construcción de una coalición basada en estándares que está definiendo la siguiente fase de la IA agente. Ese aislamiento puede servir a objetivos comerciales a corto plazo, pero pone en riesgo la compatibilidad arquitectónica a largo plazo en un mundo que tiende hacia la inteligencia interoperable».


