¿Se puede confiar en los motores de búsqueda basados ​​en IA como SearchGPT de OpenAI? Un experto se muestra «extremadamente escéptico»

OpenAI, la empresa detrás de ChatGPT, acaba de lanzar su ataque más directo a Google hasta el momento.

La compañía ha presentado su visión de la búsqueda web con el lanzamiento de SearchGPT, una nueva herramienta de búsqueda temporal que está prototipando en asociación con algunos de los nombres más importantes del mundo editorial, incluidos The Atlantic, Vox Media y News Corp.

Desde solicitar el pronóstico del tiempo del día y un resumen de los últimos titulares mundiales hasta detalles sobre los próximos conciertos en el área e ingredientes para las comidas, la nueva herramienta brinda a los usuarios respuestas directas a sus consultas e incluye atribuciones y enlaces web a fuentes, dice OpenAI.

SearchGPT no es un producto oficial disponible para todos. OpenAI ha dicho que pondrá la herramienta a disposición de un pequeño número de usuarios y editores en las próximas semanas, mientras trabaja para perfeccionar el producto antes de integrarlo finalmente en ChatGPT. Los usuarios interesados ​​pueden registrarse para obtener más información. Únase a una lista de espera.

Un investigador de comunicaciones e inteligencia artificial de la Northeastern University dice que el enfoque de OpenAI con SearchGPT es un paso en la dirección correcta, ya que trabaja con editores y no utiliza su trabajo sin permiso ni atribución, pero es probable que aún tenga los mismos problemas fundamentales profundos que tienen todas las grandes tecnologías de modelos de lenguaje.

«Aún no hay inteligencia real, sólo una comparación de patrones sin contexto basada en el lenguaje, por lo que todavía hay una gran posibilidad de que algo de lo que se escupe sea engañoso o completamente absurdo», dice Michael Ann DeVito, profesor de Ciencias de la Computación y Estudios de la Comunicación de Northeastern. «También señalaría que el entrenamiento con contenido de noticias, aunque probablemente sea mejor que el entrenamiento sólo con datos públicos de Internet, todavía tiene sus propios problemas de sesgo incorporado».

El sistema SearchGPT es similar al motor de búsqueda de Perplexity AI, que también proporciona respuestas resumidas y enlaces a fuentes, aunque esa empresa ha sido criticada por los editores por recopilar el trabajo de periodistas sin permiso.

Google también tiene sus propios productos de inteligencia artificial, incluido su chatbot de inteligencia artificial (Gemini) y su función de búsqueda (AI Overview). El servicio AI Overview tuvo un comienzo accidentado esta primavera, cuando proporcionó a los usuarios información inexacta en sus resultados de búsqueda, sugiriendo que la gente comiera piedras y pusiera pegamento en la pizza.

Desde hace tiempo se rumoreaba que OpenAI estaba trabajando en un producto de búsqueda para competir con Google, especialmente cuando comenzó a hacer acuerdos con editores de noticias y plataformas en línea como Reddit durante el año pasado.

Muchos usuarios ya han estado utilizando ChatGPT como una pseudoherramienta de búsqueda debido a su velocidad y naturaleza conversacional. Sin embargo, el chatbot es conocido por «alucinar» y compartir información falsa.

DeVito dice que estas tecnologías están surgiendo en un momento en el que la alfabetización mediática entre el público en general ha caído en picada en los últimos 10 años, lo que hace que sea más difícil para las personas descifrar una buena fuente de información de una mala.

«Hemos retrocedido bastante en los últimos diez años, por desgracia», afirma. «Hemos llegado a este modelo en el que decimos: «Lo encontrarás en Internet», pero no hemos enseñado a la gente a hacerlo correctamente».

Por su parte, ChatGPT indica en la parte inferior de su página web que ChatGPT puede cometer errores y que es importante que la gente compruebe la información. Pero DeVito dice que esa advertencia no es suficiente.

«Esto es muy parecido a cuando las advertencias en los cigarrillos eran minúsculas. ¿Era eso suficiente? No, en absoluto», añade. «Empezamos a ver avances en materia de salud pública cuando hicimos que las etiquetas de advertencia fueran enormes y gráficas. Es necesario captar la atención de la gente con la advertencia tanto como con el resto de la interfaz, y las advertencias que la gente pone allí son equivalentes al texto fino que esperan que nadie lea».

En el mejor de los casos, estas herramientas deberían verse como juguetes novedosos para jugar y «no para nada de misión crítica», afirma.

«Yo diría que es mejor no utilizarlos», dice. «Si los vas a utilizar, soy extremadamente escéptica sobre lo que vas a obtener de ellos. Tienes que comprobarlo todo dos veces. Sinceramente, el tiempo que te llevará hacerlo te llevará más tiempo que si lo buscaras tú mismo».

Esta historia se vuelve a publicar por cortesía de Northeastern Global News noticias.northeastern.edu.