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La carrera por construir el metaverso (un vasto reino digital donde se fusionan los mundos virtual y físico) ya se está convirtiendo en una lucha de poder global.
De acuerdo a nueva investigación Los investigadores de la Universidad de Ámsterdam, Estados Unidos, China y la Unión Europea están trazando cada uno su propio rumbo hacia esta «nueva Internet», lo que revela visiones políticas y económicas marcadamente diferentes de nuestro futuro digital. El estudio se publica en la revista. Política y Gobernanza.
Sus enfoques rivales están dando lugar a metaversos en competencia: uno liderado por las grandes tecnológicas estadounidenses, otro por los gigantes respaldados por el Estado de China.
La autora de la investigación, la politóloga Nora von Ingersleben-Seip, sostiene que el metaverso es mucho más que una curiosidad tecnológica: se está convirtiendo rápidamente en un campo de batalla geopolítico. Si bien el concepto aún está en sus inicios, los gobiernos y las corporaciones ya están compitiendo para definir cómo funcionará esta nueva Internet inmersiva e interconectada, y quién la controlará.
«Estamos siendo testigos del surgimiento de dos versiones rivales del metaverso», dice Von Ingersleben-Seip.
«Uno centrado en el consumidor liderado por las grandes tecnológicas estadounidenses, y otro centrado en la industria liderado por las grandes tecnológicas chinas. Europa tiene la visión de un tercer Metaverso abierto, pero carece de las empresas para hacer realidad esa visión».
Estados Unidos: el metaverso impulsado por el mercado
En Estados Unidos, no existe una política federal formal para el metaverso. En cambio, el gobierno apoya tecnologías relacionadas como la inteligencia artificial, los semiconductores y la computación en la nube a través de políticas industriales como la Ley CHIPS y Ciencia. Este enfoque de no intervención ha dado a las grandes empresas tecnológicas (como Meta, Google, Apple, Amazon y Microsoft) la libertad de definir la nueva Internet.
Estas empresas dominan casi todas las capas del ecosistema digital, desde cascos de realidad virtual y tiendas de aplicaciones hasta infraestructura en la nube y sistemas de identidad digital.
Como resultado, el metaverso estadounidense se está convirtiendo en un entorno comercial cerrado donde las experiencias de los usuarios (y sus datos) están controladas por un pequeño número de corporaciones poderosas.
China: el metaverso industrial liderado por el Estado
China, por el contrario, ha lanzado una estrategia nacional integral para liderar el metaverso. El Ministerio de Industria y Tecnología de la Información ha introducido planes quinquenales y un Plan de Acción Trienal (2023-2025) para integrar tecnologías de realidad virtual y extendida en sectores clave como la educación, la manufactura y la atención médica.
Los gigantes tecnológicos chinos (Huawei, Tencent, ByteDance, Alibaba y NetEase) son fundamentales para esta visión, ya que trabajan en estrecha colaboración con el Estado para crear un metaverso industrial centrado en la productividad y la fortaleza nacional. Cada identidad y transacción en línea en el metaverso de China se monitorea a través de sistemas aprobados por el gobierno, lo que refleja un modelo que prioriza el control y la vigilancia junto con el progreso tecnológico.
Europa: la visión impulsada por los derechos
La Unión Europea ha adoptado un enfoque diferente. A través de su Estrategia Web 4.0 y Mundos Virtuales (2023), la Comisión Europea pretende construir un metaverso abierto e interoperable basado en valores europeos como la privacidad, la transparencia y la inclusión. La UE imagina un entorno digital en el que los derechos de los usuarios estén protegidos y las empresas de todos los tamaños puedan prosperar.
Europa está invirtiendo en proyectos de interés público como Destination Earth, un «gemelo digital» del planeta para modelar el cambio climático, y CitiVerse, una réplica virtual de entornos urbanos para mejorar la planificación urbana.
Sin embargo, a pesar de estas ambiciones, Von Ingersleben-Seip señala que la falta de grandes empresas tecnológicas en Europa la deja dependiente de la infraestructura estadounidense para la computación en la nube y la inteligencia artificial, una dependencia que limita su influencia sobre la evolución del metaverso.
Una bifurcación en el camino digital
Von Ingersleben-Seip concluye que el enfoque de cada región refleja su filosofía política y económica más amplia: Estados Unidos favorece la innovación privada y el dominio del mercado; China promueve el control estatal y el desarrollo industrial; La UE busca equilibrar la innovación con la ética y los derechos digitales.
«El metaverso no es sólo un desarrollo tecnológico, es un proyecto político y económico», dijo Von Ingersleben-Seip. «Las decisiones que se tomen hoy determinarán si se convierte en un bien común digital abierto o en un sistema fragmentado controlado por unos pocos actores poderosos».
Más información:
Nora Von Ingersleben-Seip, Historia de dos metaversos: cómo Estados Unidos, China y Europa están dando forma a la «nueva Internet», Política y Gobernanza (2025). DOI: 10.17645/pag.10246
Citación: ¿Qué sigue para Internet? Visiones competitivas para el metaverso (2025, 22 de octubre) obtenido el 22 de octubre de 2025 de https://techxplore.com/news/2025-10-internet-visions-metaverse.html
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