No hay suficientes trabajadores para sustentar la nueva producción de chips en EE. UU.

Por ejemplo, a principios de 2023, TSMC, el mayor fabricante de chips del mundo, comenzó la construcción de una tercera planta de fabricación de chips cerca de Phoenix, Arizona. Las tres plantas de TSMC en Arizona han representado proyectos emblemáticos para la Ley CHIPS. Sin embargo, el proyecto TSMC se estancó y la compañía anunció que había retrasado su fecha de finalización hasta 2025 debido a problemas para encontrar mano de obra calificada.

Según McKinsey, se necesitan de dos a tres años de construcción, un año o más para la instalación y puesta en marcha de los equipos, y más de 20 mil millones de dólares para construir algunas instalaciones de vanguardia. Y cada fase involucrada en poner en funcionamiento una fábrica requiere diferentes tipos de talento en cantidades variables. Los trabajadores de la construcción son esenciales para la fase de construcción, mientras que los ingenieros y técnicos deben diseñar e instalar equipos y líneas de proceso durante las fases finales de la construcción.

Una vez que las operaciones están en marcha, se necesitan ingenieros y técnicos para desempeñar funciones en varias áreas: fabricación, integración y rendimiento, laboratorios centrales, instalaciones, control de calidad, gestión de productos, ingeniería industrial y más. Una fábrica de vanguardia con una capacidad de 20.000 a 45.000 obleas por mes, por ejemplo, emplearía entre 1.100 y 1.350 ingenieros y entre 950 y 1.200 técnicos.

Si bien la construcción de plantas podría verse afectada por la escasez de mano de obra, la pregunta más importante es, una vez construidas las fábricas, «¿habrá suficientes técnicos e ingenieros?» dijo Gaurav Gupta, vicepresidente analista de Gartner Research. La disminución de la fabricación de chips en las costas estadounidenses durante las últimas cuatro décadas ha provocado una falta de interés por parte de los estudiantes universitarios en ingresar a este campo, dijo.

«Intel, TSMC y Samsung se están asociando con universidades y colegios comunitarios, y una vez que haya ofertas de trabajo y los estudiantes las vean, las cosas mejorarán», dijo Gupta. «Hace poco estuve en una conferencia donde uno de los temas que se discutieron fue el talento y parte de la razón por la que las empresas de chips no atraen es que no lo publicitan adecuadamente».

Sin embargo, un problema potencialmente mayor a largo plazo es que a medida que una nueva generación de estudiantes y trabajadores ingrese a la industria de los semiconductores, tendrán prioridades diferentes, y los fabricantes de chips tendrán que adaptarse para seguir siendo competitivos en cuanto a talento, según Gupta.