Nintendo apuesta por ‘Zelda’ para impulsar su fortuna

El gigante japonés de los videojuegos Nintendo apuesta por la última entrega de su saga de 40 años «Zelda» para dar vida a su negocio, tras pronosticar una caída de beneficios este año.

La firma lanzará «Tears of the Kingdom» el viernes, y los clips que circulan en Internet ya acumulan millones de visitas y generan una emoción febril entre los fanáticos.

La saga de la princesa Zelda y el guerrero elfo Link ha vendido 125 millones de copias en todo el mundo desde su primera edición en 1986.

Ayudó a forjar juegos de «mundo abierto» en los que el jugador es libre de vagar por paisajes virtuales, una idea que luego fue retomada por juegos desde «Grand Theft Auto» hasta «Skyrim».

Pero su principal reto este año será impulsar las cifras del estudio japonés y prolongar la vida útil de su consola Switch, que según los expertos está caducada tras siete años en las estanterías.

El juego «será por mucho el mayor contribuyente a las ventas de Nintendo este año», dijo Serkan Toto, analista de Kantan Games.

Sin embargo, la franquicia fue un riesgo durante la década de 1980 para una compañía que también cuenta con la serie «Super Mario» como parte de su establo.

‘Pionero’

El primer episodio, «The Legend of Zelda», sumergió a los jugadores en un universo desconocido en gran parte sin instrucciones.

El creador Shigeru Miyamoto, quien también dio vida a Mario, se inspiró en las exploraciones de su infancia por el campo japonés para ofrecer un paisaje de bosques, lagos, cuevas y montañas.

«La escala del juego era enorme en un momento en que la mayoría de los juegos se terminaban en una o dos horas», dijo Kiyoshi Tane, un autor especializado en la historia de los videojuegos.

«El mapa fue diseñado con un énfasis real en la exploración, por lo que fue una especie de pionero de lo que se convertirían los juegos de mundo abierto».

El primer Zelda llegó al mercado solo unos meses después de «Super Mario Bros», pero los dos juegos estaban muy separados en el espectro de juegos.

Mientras Mario corre de izquierda a derecha a través de varias plataformas, Zelda «anima al jugador a explorar, descubrir y mapear su mundo y asumir sus desafíos», dijo Mark Brown, quien analiza el diseño del juego en su canal de YouTube.

El juego fue un gran éxito desde el principio, y durante las siguientes dos décadas superó los límites del diseño de juegos.

La edición de 1998 de «Ocarina of Time» fue pionera en un sistema que permitía a los jugadores apuntar correctamente en 3D.

Sin embargo, el juego finalmente decayó a principios de la década de 2010.

‘Barra alta’

Nintendo quería expandir el atractivo del juego pero solo logró crear ediciones que no satisfacían a nadie.

Los fanáticos incondicionales se alejaron y las ventas sufrieron.

«El equipo de desarrollo tenía una sensación de crisis», dijo a la AFP Katsuhiko Hayashi, de la revista comercial Famitsu.

Los diseñadores repensaron los conceptos básicos del juego y finalmente crearon «Breath of the Wild» de 2017.

Se lanzó junto con la consola Switch y desde entonces se ha convertido en la edición más vendida de Zelda.

«Este juego puso un listón alto para el género de acción y aventuras de mundo abierto, y Zelda todavía está en la cima», dijo Hayashi.

Zelda se ha convertido en una especie de «biblia» para otros desarrolladores, agregó.

Pero a pesar de este éxito y la perdurable popularidad de las otras franquicias de Nintendo, demostrada por el gran éxito de este año «Super Mario Bros. Movie», la empresa lanzó una perspectiva sombría el martes.

La compañía pronosticó una caída en las ganancias netas del 21 por ciento este año en comparación con el año pasado.

La predicción hace que el lanzamiento de Zelda sea vital para la empresa.

Charles-Louis Planade, analista de Midcap Partners, cree que podría convertirse en «el juego más vendido de la historia».

«Es un juego que puede acercarse a los 1.000 millones de dólares en ingresos, lo que es muy significativo para una empresa que factura poco más de 10.000 millones de dólares al año», dijo a la AFP.

© 2023 AFP