Los parlamentarios franceses luchan por la vigilancia de los Juegos Olímpicos asistida por IA

Los planes del gobierno francés para probar cámaras de vigilancia mejoradas con inteligencia artificial en los Juegos Olímpicos de 2024 tienen a los opositores furiosos por lo que dicen que es un exceso de seguridad innecesario y peligroso.

Si bien el gobierno dice que tales sistemas son necesarios para manejar multitudes de millones de personas y detectar peligros potenciales, los críticos ven el proyecto de ley como un regalo para la industria francesa a costa de libertades civiles vitales.

La semana pasada, alrededor de 40 miembros del Parlamento Europeo, en su mayoría de izquierda, advirtieron en una carta abierta a los legisladores franceses que el plan «crea un precedente de vigilancia nunca antes visto en Europa», informó el diario Le Monde.

Los debates comenzaron el lunes por la noche en la Asamblea Nacional, la cámara baja del parlamento francés, y las discusiones continuarán el viernes.

Incluso antes de que comenzaran los debates, los parlamentarios ya habían presentado 770 enmiendas al amplio proyecto de ley de seguridad de los Juegos Olímpicos del gobierno, muchas dirigidas a su Artículo Siete.

Esa sección prevé que el video grabado por los sistemas de vigilancia existentes o nuevos, incluidas las cámaras montadas en drones, sea «procesado por algoritmos».

El software de inteligencia artificial «detectaría en tiempo real eventos predeterminados que probablemente supongan o revelen un riesgo» de «actos terroristas o violaciones graves de la seguridad», como movimientos inusuales de multitudes o bolsos abandonados.

Luego, los sistemas señalarían los eventos a la policía u otros servicios de seguridad, quienes podrían decidir una respuesta.

¿Biométrico o no?

El gobierno se esfuerza por asegurar que las pruebas de cámaras inteligentes no procesarán datos biométricos y, especialmente, no recurrirán al reconocimiento facial, tecnologías que el público francés desconfía de aplicar de manera demasiado amplia.

«El experimento está limitado en el tiempo con mucha precisión… (y) el algoritmo no sustituye el juicio humano, que sigue siendo decisivo», dijo a los parlamentarios la ministra de Deportes, Amelie Oudea-Castera.

El Ministerio del Interior destaca una encuesta de febrero para el diario Figaro que sugiere que grandes mayorías respaldan el uso de cámaras en espacios públicos y especialmente en estadios.

Pero los opositores dicen que los planes sobrepasan los límites de la constitución francesa y la ley europea.

El grupo de derechos digitales La Quadrature du Net (QDN) escribió en un informe enviado a los legisladores que los sistemas de hecho manejarían datos «biométricos» confidenciales bajo una definición amplia de 2022 del defensor del pueblo de Francia.

Como datos biométricos, esas características estarían protegidas por el poderoso Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) de la Unión Europea, argumenta QDN.

Un portavoz del Ministerio del Interior rechazó ese hallazgo e insistió en que el procesamiento planificado no utilizó datos biométricos ni técnicas de reconocimiento facial.

‘Estado de emergencia’

Según el proyecto de ley, el período de prueba de la cámara se extenderá hasta fines de 2024, mucho después del final de los juegos y cubrirá otros eventos importantes, incluida la Copa Mundial de Rugby a finales de este año.

Una vez que se apruebe la ley, las autoridades públicas como los servicios de emergencia y los organismos responsables de la seguridad del transporte en la región de París podrán solicitar su uso.

El Ministerio del Interior dijo que «debería cubrir un número significativo de grandes eventos» para «la evaluación más completa y relevante».

Pero la activista de QDN, Naomi Levain, dijo a la AFP: «Es clásico que los Juegos Olímpicos se usen para pasar cosas que no pasarían en tiempos normales».

«Es comprensible que haya medidas excepcionales para un evento excepcional, pero vamos más allá de un texto destinado a asegurar los Juegos Olímpicos», dijo el diputado socialista Roger Vicot a la cámara el lunes.

Elise Martin, una parlamentaria que sigue el proceso del partido opositor de extrema izquierda France Unbowed (LFI), dijo a la AFP que el proyecto de ley era solo el último de una serie de poderes de seguridad adicionales presentados por el presidente Emmanuel Macron desde 2017.

“La forma en que está pensada esta ley es como si viviéramos en un estado de emergencia permanente”, dijo.

‘Favor a la industria’

Mientras tanto, Levain de QDN destacó que «muchos de los líderes en este mercado son empresas francesas», y calificó las disposiciones del proyecto de ley como un «favor a la industria».

El tamaño del mercado de videovigilancia solo en Francia se estimó en 1700 millones de euros (1800 millones de dólares) en un artículo de 2022 publicado por el organismo de la industria AN2V, con un negocio global muchas veces mayor.

Si se aprueba, la ley haría de los Juegos Olímpicos de 2024 «un escaparate y un laboratorio de seguridad», dando a las empresas la oportunidad de probar sistemas y recopilar datos de entrenamiento para sus algoritmos, dijo Levain.

Algunas ciudades de Francia, como el puerto mediterráneo de Marsella, ya están utilizando vigilancia «aumentada» en lo que actualmente es una zona gris legal.

Dichos datos son necesarios para entrenar a los programas de computadora sobre qué tipos de comportamiento marcar como sospechosos, aprendiendo a reconocer patrones en imágenes en movimiento, al igual que las IA de texto como ChatGPT se entrenan en grandes cantidades de escritura antes de que puedan generar su propia salida escrita.

Pero los opositores dicen que hay poca o ninguna evidencia de que la vigilancia aumentada, o incluso los sistemas de circuito cerrado de televisión más tradicionales, puedan prevenir delitos u otros incidentes en torno a los grandes eventos deportivos y culturales a los que se dirige el proyecto de ley.

Las cámaras inteligentes «no habrían cambiado nada en el Stade de France» el año pasado, cuando grandes multitudes de seguidores del Liverpool se apiñaron en espacios diminutos mientras esperaban ingresar a la final de la Liga de Campeones, dijo Levain.

«Esa fue una mala gestión humana, hay conocimientos para manejar una multitud, se deben hacer cálculos sobre la colocación de barreras y la dirección de flujos… ninguna cámara puede hacer eso», agregó.

© 2023 AFP