Con las elecciones estadounidenses de la semana pasada, todo cambió para la industria tecnológica, especialmente para Microsoft. Dada la inclinación del presidente electo Donald J. Trump por las declaraciones incendiarias, las decisiones improvisadas, los planes para imponer aranceles masivos y la voluntad de utilizar el poder de su cargo para venganzas personales, casi cualquier cosa podría suceder.
Pero basándonos en las acciones pasadas de Trump, a quién recurre en busca de asesoramiento tecnológico y económico, y lo que ha dicho durante la campaña electoral, sabemos mucho sobre cómo Microsoft probablemente se verá afectado por su próximo reinado de cuatro años.
De hecho, hay tanto que es más de lo que se puede cubrir en una columna. Aquí, analizaré cómo los probables planes de Trump para la IA afectarán a la empresa. En la segunda parte, analizaré las cuestiones arancelarias, antimonopolio y de cambio climático, y cómo las acciones de Trump a menudo se basan más en agravios personales que en políticas.
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