Aunque la ley tiene como objetivo mejorar la responsabilidad y la seguridad en el desarrollo de la IA, Ram señaló que sin darse cuenta puede sofocar la innovación, particularmente en áreas como la capacitación de modelos de IA y la gestión de la propiedad intelectual.
«A medida que las empresas lidian con los costos de cumplimiento y las posibles responsabilidades legales, el desafío será fomentar un entorno donde la innovación pueda prosperar sin comprometer los estándares éticos», añadió Ram.
Srinivasamurthy es optimista y sugiere que “cualquier nueva tecnología que sea disruptiva pasará por esta fase de determinar cuánta regulación es buena y cuánta no”. Incluir a las principales empresas tecnológicas en los grupos de trabajo puede ser crucial para equilibrar la regulación y la innovación. Representantes de empresas líderes como Google y Microsoft se unirán a los grupos, junto con organizaciones sin fines de lucro y expertos académicos, según Reuters.
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