La nueva película de Kimetsu no Yaiba fue cancelada en Arabia Saudita

Una de las franquicias más populares del anime, está por regresar a las salas de cine, y es que Kimetsu no Yaibaha emocionado a sus seguidores con el lanzamiento de una segunda película, pero ahora, acaba de tener un problema a solo días de su lanzamiento.

Y es que ahora, el anime no solo se está preparando para la tercera temporada, sino que tiene un estreno especial que está por llegar a los cines de todo el mundo, así que después de lanzarse en Japón, Demon Slayer: A Swordsmith Village está llegando a las salas de cine de todo el mundo, pero uno de sus estrenos fue cancelado debido a una prohibición de último minuto.

Esto ha sucedido en Arabia Saudita, donde a través de Twitter, una de las principales cadenas de cines del país aseguró que el lanzamiento de la película de Demon Slayer se canceló debido a problemas de censura.

Poco después, las autoridades confirmaron que el lanzamiento de la más reciente película de Kimetsu no Yaiba, ya no está ocurriendo: «Nos gustaría aclarar que el estudio, el propietario de los derechos de la película, no quiere hacer las modificaciones requeridas [necesarias] para mostrarse en los cines».

Sobre esto, ni Aniplex o Ufotablehan dado ningún tipo de declaración, por lo que tampoco se sabe si esta prohibición es permanente con respecto a los lanzamientos de versiones en DVD o Blu-ray videos caseros, etc.

Ahora, en cuanto a por qué la nueva película necesita ser modificada, bueno, hay una escena sugerente en la película, donde a pesar de haber ignorado las escenas de sangre y acción, la película presenta una escena de Mitsuri Kanroji en un baño público, una escena que, si bien no muestra nada explícito, la figura de Kanroji se exhibe con pocas disculpas, y esta imagen va en contra de las estrictas pautas de censura del país.

Cabe recordar que la nación cuenta ya con un largo historial de estrenos cancelados, por películas que las autoridades consideran una influencia corruptora, sugerente o negativa para sus ciudadanos, y el resultado es la censura de este y otros medios de muchas formas, haciendo que cada estreno esté sujeto a la supervisión de las autoridades federales.

Mientras tanto en países como los Estados Unidos, la película recibió una calificación R, una medida que no sorprende a los seguidores, dada la naturaleza gráfica del anime, misma que ha sido parte de la popularidad entre varios de sus fans.