La mayoría de los adolescentes australianos tienen su propio teléfono inteligente. Según un estudio Encuesta 2023El 91% de los jóvenes entre 14 y 17 años poseía un teléfono.
Al mismo tiempo, existe una enorme preocupación en la comunidad por la exposición de los jóvenes a daños en línea, incluidos el contenido que consumen y las interacciones que puedan tener.
Pero también existe preocupación por su privacidad y seguridad. A 2023 Un estudio del Reino Unido descubrió que Los adolescentes son demasiado optimistas sobre el grado en que pueden proteger su información personal en línea.
Esto es un problema porque los teléfonos inteligentes pueden comunicar información como identidades y ubicaciones cuando las configuraciones no están configuradas correctamente.
Nuestro nuevo proyecto, que ha sido Financiado por el Comisionado de Seguridad Electrónica y pronto estará disponible en línea: analizó cómo enseñar a los estudiantes a ser más seguros con sus teléfonos.
¿Cuales son los riesgos?
Sin cambiar la configuración predeterminada, un teléfono (o reloj inteligente, computadora portátil o tableta) Puede compartir información como nombres completos, ubicaciones actuales y la duración de su estadía en esas ubicaciones. Esto facilita que otras personas con conocimientos básicos de TI creen perfiles de los movimientos de una persona a lo largo del tiempo.
Los niños corren un riesgo especial, ya que a menudo se conectan con redes wifi públicas gratuitasTambién pueden tener más probabilidades de Intercambiar fotos con desconocidos en línea y aceptar solicitudes de amistad en redes sociales sin precaución.
Esto también los pone en mayor riesgo de que les roben su identidad o su dinero o de entrar en contacto con personas que puedan desearles daño.
Nuestra investigación
Nuestro proyecto se llevó a cabo en siete escuelas secundarias de la región de Nueva Gales del Sur entre agosto de 2023 y abril de 2024.
En primer lugar, instalamos sensores de red en dos escuelas para monitorear la fuga de datos de los teléfonos de los estudiantes. Queríamos saber hasta qué punto estaban revelando los nombres y las ubicaciones de los estudiantes. Esto se llevó a cabo durante varias semanas para establecer una línea de base para sus niveles típicos de fuga de datos.
A continuación, impartimos clases a 4.460 estudiantes de siete escuelas secundarias sobre cómo los teléfonos inteligentes pueden filtrar información confidencial y cómo evitarlo. Se les mostró a los estudiantes cómo apagar el Bluetooth y el wifi. También se les mostró cómo cambiar el nombre del Bluetooth y desactivar los servicios de ubicación.
Luego medimos la fuga de datos después de la clase en las dos escuelas con sensores de red.
También realizamos una encuesta a 574 estudiantes de otras cinco escuelas para medir sus conocimientos antes y después de la clase. De este grupo, aproximadamente el 90% de los estudiantes tenían un teléfono inteligente y la mayoría tenía entre 14 y 16 años.
¿Qué encontramos?
Encontramos una reducción significativa en la fuga de datos después de que los estudiantes recibieron las lecciones.
En las dos escuelas que monitoreamos, descubrimos que la cantidad de teléfonos identificables disminuyó aproximadamente un 30% después de la sesión educativa.
Los resultados de la encuesta también indicaron que las lecciones habían sido efectivas. Hubo una mejora del 85% en las preguntas de los estudiantes sobre «conocimiento de las configuraciones de los teléfonos inteligentes».
También hubo una mejora del 15% en el uso por parte de los estudiantes de un nombre falso y más seguro como nombre de su teléfono inteligente después de las lecciones; por ejemplo, en lugar de «el teléfono de Joshua», llamarlo «un tipo genial».
Hubo un aumento del 7% en la preocupación por que alguien supiera dónde estaba en un momento determinado, y un aumento del 10% en la preocupación por que alguien supiera cuál era su ruta de viaje habitual a la escuela.
Sin embargo, a pesar de su mayor comprensión, muchos estudiantes continuaron manteniendo activadas las configuraciones de Wi-Fi y Bluetooth en todo momento, ya que esto les brindaba un acceso conveniente a las redes Wi-Fi de la escuela y el hogar y a las conexiones de auriculares. Este es un ejemplo de «paradoja de la privacidad«donde los individuos priorizan la conveniencia sobre la seguridad, incluso cuando son conscientes de los riesgos.
¿Cómo pueden los estudiantes mantener sus teléfonos seguros?
Hay tres cosas que los jóvenes (y otras personas) pueden hacer para mantener sus teléfonos inteligentes seguros.
1. Desactiva los servicios que no utilices
Los propietarios de teléfonos móviles deberían preguntarse: ¿realmente necesito mantener activados todos los servicios disponibles? Si no están utilizando Wi-Fi, Bluetooth o servicios de ubicación (como Snap Map, donde compartes tu ubicación con amigos), deberían desactivarlos.
Como indica nuestra investigación, es poco probable que los jóvenes hagan esto porque es incómodo. Muchos jóvenes quieren tener los auriculares conectados en todo momento para poder escuchar música, ver vídeos y hablar con amigos.
2. Ocultar el dispositivo
Si los adolescentes no pueden desactivar estos servicios, al menos pueden desidentificar su dispositivo reemplazando su nombre real en el teléfono por otro. Pueden usar un nombre que sus padres y amigos reconozcan, pero que no lo vinculen con sus otros datos.
También pueden ocultar su dispositivo al no revelar el tipo de teléfono que están usando (esto se puede hacer en la configuración general). Esto evitará que los atacantes cibernéticos vinculen su teléfono con las vulnerabilidades de seguridad de su marca de teléfono.
3. Controla cada aplicación
Lo ideal sería que los estudiantes también revisaran la configuración de las aplicaciones individuales en el teléfono inteligente y desactivaran los servicios de las aplicaciones que no los requieren. Ahora es fácil averiguar qué aplicaciones tienen acceso a los servicios de ubicación y a la cámara o el micrófono del teléfono.
Este artículo se vuelve a publicar desde La conversación bajo una licencia Creative Commons. Lea el Artículo original.
Citación:La mayoría de los adolescentes australianos tienen un teléfono, pero muchos no mantienen segura su identidad y ubicación (9 de septiembre de 2024) recuperado el 9 de septiembre de 2024 de https://techxplore.com/news/2024-09-australian-teens-identity.html
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