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Ese tipo de mejoras, aunque técnicas, tienen grandes implicaciones en la forma en que las empresas implementan y protegen las Mac. La inscripción sin intervención (pedir una Mac que se registra automáticamente con el IdP corporativo en el momento en que se enciende) es el santo grial de la gestión de flotas de Apple. Reduce tanto la sobrecarga administrativa como la exposición de puntos finales desprotegidos.
Si bien los avances incrementales de Apple en macOS Tahoe generan optimismo, también elevan el listón para los socios del ecosistema. Tanto Iru como Addigy planean admitir las nuevas capacidades PSSO y Modo de invitado autenticado, pero dicen que la interoperabilidad total depende de que Apple mantenga API y documentación estables, una queja constante entre los desarrolladores empresariales.
E incluso con nuevas herramientas, pocos líderes de TI esperan una transformación de la noche a la mañana. Dodd reconoció que «macOS todavía depende de un nombre de usuario y una contraseña para la autenticación, por lo que puede haber una discrepancia de impedancia con métodos más modernos, resistentes al phishing y sin contraseña». Sin embargo, una vez que se ha iniciado sesión, «la experiencia de usar claves de acceso con macOS es bastante buena», dijo, y agregó que «todas las empresas deberían buscar claves de acceso para aumentar el nivel de seguridad de aplicaciones y recursos críticos».
