Un misterioso artesano de lentes conocido sólo como DJ, o “Mirror Caster-DJ”, ha surgido de las sombras con un objetivo singular: construir una lente con montura M de 50 mm f/1.0 desde cero en China. Su proyecto, denominado «El deseo de Yagami», es más que un simple desafío técnico: es un viaje al alma misma del diseño de lentes.
Después de más de 100 días de meticulosa iteración, DJ ha desvelado lo que él llama la “forma perfecta”. El prototipo de lente no es simplemente un objeto mecánico: es el resultado de una introspección profunda, pruebas y errores repetidos y una negativa a ceder en aras de la eficiencia. Desde innumerables representaciones digitales hasta maquetas impresas en 3D con sonido hueco, cada paso reveló lo que faltaba, hasta que la forma final surgió de un bloque de aluminio de grado aeroespacial, tallado con precisión CNC de 5 ejes.
La lente resultante encarna algo más que una mera ambición óptica. Las curvas ergonómicas, el peso sólido y la sensación táctil representan la culminación del deseo: un recipiente diseñado para evocar la quietud de la noche y la cualidad sagrada de la creación de imágenes. No es un “producto”, sino una experiencia diseñada. Uno que desdibuja el límite entre las herramientas ordinarias y la expresión creativa extraordinaria.

El corazón de la lente, el llamado “esqueleto de Dios”, es la sección de espejo de bronce, donde la mano humana se encuentra con el alma de la herramienta. Está diseñado para sentirse orgánico e intuitivo, brindando confianza háptica con cada toque. Esta atención al detalle habla de los 30 años de carrera de DJ en el diseño y pulido de lentes, un oficio que continúa practicando casi en el anonimato.
Pero este no es el final del viaje. Una vez realizada la forma, la siguiente tarea de DJ es darle un «alma» a la lente. Según sus palabras, esa alma nace en el momento en que la luz pasa por la óptica y es captada por el sensor de la cámara. En ese instante, el vidrio y el metal cobran vida, guiados por la voluntad del fotógrafo. Este proyecto no se trata de eficiencia, se trata de fe en el acto de la creación.
DJ llama a este lente el “Dios de la noche”, un tributo a su apertura máxima ultrabrillante y su rendimiento de imágenes de élite, particularmente en escenarios con poca luz. Está destinado a dominar la oscuridad, no simplemente con sus especificaciones, sino con su espíritu.
Este capítulo se cerró con la forma perfecta en la mano, pero el siguiente capítulo comienza ahora, en busca de la luz perfecta.
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