Además, la Directiva de Servicios de Europa exige que las condiciones generales de acceso a un servicio no «contengan disposiciones discriminatorias relacionadas con la nacionalidad o el lugar de residencia del destinatario del servicio, a menos que esté directamente justificado por criterios objetivos».
Hasta ahora, todo bien. Pero tengo la sensación de que algunas de las restricciones territoriales de licencia que algunos titulares de derechos de autor aún mantienen podrían actuar como un freno a lo que Apple puede lograr. Hubo un día no hace mucho en el que los servicios de transmisión de música tenían que llegar a un acuerdo de distribución separado para cada estado miembro de la UE, y si bien eso se ha relajado significativamente, también puede ser la razón por la que los servicios de medios de Apple evolucionaron ese tipo de modelo de licencia. Pero eso fue entonces, esto es ahora. (Sospecho que Europa y Apple descubrirán que estos problemas no están completamente bajo su control).
¿Qué quiere Europa?
Lo que quieren los reguladores es que Apple realice una serie de cambios en la forma en que ofrece servicios de medios en la UE. «La discriminación de los consumidores por su nacionalidad o lugar de residencia va en contra del Derecho de la Unión y, por lo tanto, es inaceptable», afirmó el comisario de Justicia, Didier Reynders.
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