Espías del Reino Unido buscan ayuda de empresas tecnológicas contra las amenazas cibernéticas

Los espías de Gran Bretaña deben renunciar a parte de su secreto profundamente arraigado y buscar ayuda de empresas de tecnología para combatir las amenazas cibernéticas de rápido movimiento, dice el jefe de la agencia de inteligencia extranjera del Reino Unido.

El jefe del MI6, Richard Moore, dice que la agencia tiene que «volverse más abierta para permanecer en secreto» en un mundo de cambios tecnológicos desestabilizadores. Moore planea exponer su punto de vista sobre las amenazas actuales el martes en su primer discurso público desde que se convirtió en jefe del Servicio Secreto de Inteligencia, también conocido como MI6, en octubre de 2020.

Según extractos publicados con anticipación por el gobierno, Moore dirá que el potencial disruptivo de la inteligencia artificial y otras tecnologías de rápido desarrollo «es un foco candente para el MI6».

«Según algunas evaluaciones, es posible que experimentemos más avances tecnológicos en los próximos 10 años que en el siglo pasado, con un impacto disruptivo equivalente a la revolución industrial», planea decir. «Como sociedad, todavía tenemos que internalizar este hecho crudo y su impacto potencial en la geopolítica global».

«Nuestros adversarios están invirtiendo dinero y ambición en dominar la inteligencia artificial, la computación cuántica y la biología sintética, porque saben que dominar estas tecnologías les dará una ventaja», dirá Moore.

Para mantenerse al día, los espías británicos «ahora están buscando asociaciones con la comunidad tecnológica para ayudar a desarrollar tecnologías de clase mundial para resolver nuestros mayores problemas de misión».

«A diferencia de Q en las películas de Bond, no podemos hacerlo todo internamente», agregó Moore, refiriéndose al fabricante ficticio de dispositivos MI6 en los thrillers de James Bond 007.

Moore dice que trabajar con el sector privado es un «cambio radical» para una organización enredada en el secreto. Hasta 1992, el gobierno británico se negó incluso a confirmar la existencia del MI6. La organización se ha vuelto gradualmente más abierta en los últimos años, incluso permitiendo la publicación de un historial autorizado, aunque solo llega hasta 1949.

El MI6 comenzó a nombrar públicamente a su jefe, que usa el nombre en clave C, en la década de 1990.

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