El ‘Centro de Apelaciones’ arbitrará las disputas sobre las redes sociales de la UE

El martes se creó un panel de apelaciones independiente para decidir las disputas entre las empresas de redes sociales y sus usuarios en la Unión Europea sobre el contenido publicado en sus plataformas.

El organismo de resolución extrajudicial de disputas, denominado Centro de Apelaciones Europa y respaldado por la propia junta de supervisión de Meta, se establecerá en Dublín en virtud de la Ley de Servicios Digitales (DSA) de la UE.

La ley vigila el contenido ilegal como el discurso de odio y la desinformación en las plataformas en línea más grandes y permite que entidades externas establezcan mecanismos para resolver disputas.

«El organismo decidirá inicialmente casos relacionados con Facebook, TikTok y YouTube, con el objetivo de incluir más plataformas de redes sociales con el tiempo», dijo la junta en un comunicado.

La junta de supervisión de Meta, a menudo descrita como un tribunal superior para las decisiones de moderación de contenido de la empresa, está otorgando una subvención única para el centro.

Thomas Hughes, exjefe de la junta de supervisión, será el director ejecutivo del nuevo organismo y dijo que debería comenzar a aceptar casos a finales de año.

Dijo a la AFP que era un «momento decisivo» y confirmó que los usuarios podrían apelar al centro de apelaciones para una amplia gama de disputas en virtud de la DSA.

Esta podría ser una decisión de eliminar (o dejar) contenido que un usuario cree que es discurso de odio, incitación a la violencia u otras categorías consideradas inaceptables.

La DSA tiene como objetivo obligar a las mayores empresas en línea a abordar los contenidos ilegales o enfrentarse a multas de hasta el seis por ciento de su facturación global.

El bloque ya ha utilizado la DSA para investigar a Facebook e Instagram por no abordar la desinformación relacionada con las elecciones, y ha acusado a X de violar las reglas con sus cuentas «verificadas» con marca azul.

Establecer un mecanismo de resolución de disputas es parte del proceso para que la ley sea plenamente operativa.

Empoderar a los europeos

Meta estableció la junta de supervisión en 2020 con un fondo fiduciario no retráctil de 130 millones de dólares.

El panel tiene el poder de anular las decisiones de moderación de contenido de la empresa y el director ejecutivo, Mark Zuckerberg, promete cumplir con sus decisiones.

Hughes explicó que el fideicomiso de la junta de supervisión había pagado por el nuevo centro de apelaciones, pero una vez establecido recibiría pagos de los usuarios y las empresas.

Los usuarios, dijo, pagarían una tarifa nominal de cinco euros (5,50 dólares), que se les reembolsaría si ganaban la apelación. Las empresas pagarían unos 100 euros por cada caso.

«Pone en manos de los usuarios individuales la posibilidad de cuestionar las decisiones que se toman sobre sus propios contenidos y sobre otros contenidos que ven en línea», dijo a la AFP.

El mes pasado, Margrethe Vestager, la responsable digital de la UE, explicó a los periodistas que, en esencia, la DSA buscaba empoderar a los europeos para que exijan responsabilidades a las grandes empresas tecnológicas.

«La DSA no es moderación de contenidos», dijo durante una visita a Estados Unidos.

«Es un sistema que le permite saber realmente qué se elimina para poder quejarse».

© 2024 AFP