En las ultimas decadas, Capcom ha dejado claro que su ideología es basarse en franquicias probadas y reconocibles, en lugar de lanzar con nuevas frecuencias IP. Algunos ejemplos son Street Fighter, Monster Hunter y Mega Man, que han tenido numerosos lanzamientos a lo largo de los años.
Otra de las franquicias emblemáticas de Capcom es Resident Evil. El éxito de crítica de la serie atrae constantemente a nuevos fans a la franquicia, muchos de los cuales pueden querer volver a ver algunos de los títulos más antiguos de la franquicia, así como probar nuevas entregas por primera vez.
La serie Resident Evil, que en su día fue pionera de todo un subgénero del terror, se ha aventurado desde entonces más allá de sus propios límites y ha explorado diversos estilos: desde el thriller realista y atmosférico RE7 hasta el salvaje y arcade Umbrella Chronicles.
Incluso la serie principal ha variado en lo que respecta a la acción, el survival horror y la jugabilidad basada en puzles. Quizá sea apropiado que la serie haya cerrado el círculo, culminando con el renombrado remake de RE4, que incluye con gusto un poco de todo.
El primer juego de Resident Evil fue lanzado en 1996 y se tituló «Resident Evil» en Japón (conocido como «Biohazard» en ese país). Fue desarrollado y publicado por Capcom. El juego fue lanzado inicialmente para la PlayStation original de Sony, pero posteriormente se trasladó a otras plataformas.
El Resident Evil original no solo es emblemático por haber iniciado la legendaria franquicia de terror, sino también por ser pionero en el auge del género del survival horror. Aunque el juego tiene un valor nostálgico para mucha gente, el remake es la mejor forma de revisitar el juego clásico.
Resident Evil es especialmente memorable por la mansión en la que toma lugar el juego. El enorme edificio tenía un aspecto fantástico para 1996, y su gran cantidad de secretos y puzles escondidos en cada esquina hacían que fuera un placer explorarlo, a pesar del horror que acechaba en su interior.