Australia impulsa normas sobre inteligencia artificial, centrándose en la supervisión y la rendición de cuentas

Desafíos para las empresas

Si bien las regulaciones de IA son ampliamente reconocidas como necesarias, su implementación puede ser un desafío, señaló Faisal Kawoosa, analista jefe de Techarc.

Por ejemplo, la intervención humana, aunque crucial, no puede igualar la velocidad ni la eficiencia de la tecnología, lo que crea dos obstáculos importantes.

“En primer lugar, el tiempo necesario para la revisión humana puede ser considerable”, dijo Kawoosa. “Las empresas promueven la IA como una herramienta para resolver problemas rápidamente y lograr una mayor eficiencia, pero la supervisión manual puede generar fricción y ralentizar los procesos. En segundo lugar, incluso con la participación humana, es casi imposible revisar todo de manera exhaustiva”.