¿Ajedrez político o creencias verdaderas? El giro sorpresa de Zuckerberg hacia Trump

El cabello bien cortado ha crecido, su sudadera con capucha de estudiante universitario ahora es una cadena de oro y su política se ha desviado bruscamente a la derecha.

Mark Zuckerberg, jefe de Facebook e Instagram, acusó el martes a los gobiernos y a los llamados medios heredados de impulsar la censura y prometió llevar sus plataformas que dominan el mundo a sus «raíces».

«Estamos restaurando la libre expresión en nuestras plataformas», afirmó en un vídeo publicado el martes en sus redes sociales, en el que anuncia el fin de la verificación de datos en EE.UU.

El giro inesperado hacia los temas de conversación trumpianos ha dejado perplejos a muchos de los observadores más cercanos de Zuckerberg, pero la repentina alineación del pionero tecnológico con la derecha no es la primera vez que ha tomado medidas para preservar su dominio de las redes sociales.

Y también podría reflejar una posición más cercana a sus instintos políticos. Desde los primeros días de Facebook, Zuckerberg siempre ha estado ansioso por avanzar sin trabas cuando se trata de promover los intereses de Facebook, Instagram, WhatsApp y ahora Threads.

Desde el principio, Zuckerberg se ha rodeado de las voces libertarias de Silicon Valley, incluidos sus asesores de toda la vida Peter Thiel y Marc Andreessen, siendo este último el miembro de la junta directiva de Meta con más años de servicio.

Pero el éxito de Facebook a medida que pasó de ser un sitio de redes universitarias a la principal plataforma de comunicación del mundo rápidamente provocó un escándalo y obligó a Zuckerberg a actuar para defenderse de la intervención gubernamental.

La verificación de hechos y los controles de contenido más estrictos, de los que Zuckerberg dijo que se «deshacería» el martes, nacieron de tales escándalos.

Después de las elecciones presidenciales estadounidenses de 2016, las críticas generalizadas sobre la desinformación en la plataforma, particularmente en relación con la interferencia extranjera y las historias falsas virales, llevaron a Facebook a implementar un programa de verificación de datos.

«La conclusión es: nos tomamos en serio la información errónea», escribió Zuckerberg en ese momento.

Esta iniciativa representó un cambio significativo en el enfoque de Facebook hacia la moderación de contenido, que siempre había sido una ocurrencia tardía, o incluso una fuente de desprecio, para los disruptores de Silicon Valley.

El posterior escándalo de Cambridge Analytica a finales de la década de 2010, que reveló la recopilación no autorizada de datos personales de millones de usuarios de Facebook, intensificó aún más el escrutinio y dio lugar a que Zuckerberg fuera llevado ante el Congreso y a un refuerzo de las políticas de contenido de Facebook.

‘Besando el anillo’

Desde entonces, Zuckerberg ha demostrado una perspicacia política cada vez mayor, logrando evitar una regulación significativa del gobierno estadounidense mientras se muestra cooperativo con los políticos y arrepentido con un público enojado.

Y a pesar de los malos titulares, el número de usuarios de las plataformas del sitio no ha hecho más que aumentar a lo largo de los años.

Para sorpresa de algunos, el anuncio del martes sigue siendo una jugada para mantener a raya al gobierno, excepto que esta vez la marea política se ha vuelto hacia Trump, quien ha hecho repetidas amenazas contra Zuckerberg, acusándolo de apoyar demasiado las causas liberales.

«Este es un caso de besar el anillo», dijo la analista tecnológica Carolina Milanesi.

«Está haciendo lo que sea necesario para asegurarse de que Trump lo deje en paz».

Un giro más sorprendente es que su giro hacia la derecha pone a Zuckerberg en línea con Elon Musk, quien se ha convertido en un estrecho colaborador de Trump pero es un rival de Zuckerberg.

Recientemente, los dos hombres se comprometieron a pelear entre sí en una pelea en jaula de artes marciales mixtas, mientras su rivalidad de golpes de pecho se volvía ridícula.

«Existe una especie de enorme reunión de mentes de multimillonarios tecnocráticos con Trump y la derecha, y esta aceptación de esta idea de censura», dijo Kate Klonick, profesora asociada de derecho en la Facultad de Derecho de la Universidad de St. John, a un panel de Lawfare.

Otros sugieren que Zuckerberg teme que Musk se quede con Trump para él solo.

«Existe potencialmente un poco de celos multimillonarios», dijo Andrew Selepak, profesor de medios de la Universidad de Florida.

Hay mucho en juego, especialmente ahora que Zuckerberg compite con Musk y otros gigantes tecnológicos en el avance de la inteligencia artificial.

Pero para Selepak, Zuckerberg «parece más sincero» cuando se trata del cambio de sentido del martes.

«Parece que está dando un giro político, un poco como Musk», que anteriormente había apoyado a los demócratas, principalmente por su preocupación por el cambio climático.

© 2025 AFP