pokémon es una de las franquicias más queridas dentro de la Industria del entretenimiento, y es que durante décadas hemos podido ver a las populares criaturas en la pantalla chica, por lo que muchos tenemos gran nostalgia de los primeros episodios de su popular serie animada, aunque los fans de Japón se llevaron una gran sorpresa con algunas de las escenas del anime.
Algo que nos parece bastante llamativo es que, el término de “daño masivo por fotoestimulación” no es lo primero que uno piensa cuando piensa en Pokémon, pero fueron las palabras empleadas por Toshio Yamauchi, profesor de la Escuela de Medicina de Saitama, para definir lo acontecido la tarde del martes 16 de diciembre de 1997 en Japón. A las 18:30 horas, alrededor de cuatro millones de niños nipones estaban delante de los televisores para disfrutar de un nuevo capítulo de su serie favorita: Pokémon.
En esa ocasión, Ash y sus amigos deberán reparar el sistema de transferencia de las Poké Balls del Centro Pokémon, para lo cual se introducían en la máquina. Una vez allí, los protagonistas se enfrentaron a Porygon, un Pokémon al servicio del Team Rocket que, gracias a su habilidad para moverse por el ciberespacio, era capaz de robar los Pokémon de los otros entrenadores.
Transcurridos veinte minutos del episodio y en la mitad de una escena de lucha, Pikachu hizo uso de su ataque de impactrueno, lo que provocó una enorme explosión que fue representada gráficamente con el parpadeo de luces rojas y azules seguidas de una potente luz blanca. En ese instante, en muchos hogares japoneses se desencadenó el pánico.
Algunos espectadores tuvieron marearse, otros sintieron náuseas, muchos de ellos vomitaron y otros más llegaron incluso a tener convulsiones y perdieron el conocimiento. En total, fueron casi setecientos niños y unos pocos adultos, que tuvieron que ser atendidos en las urgencias de los hospitales japoneses. Aunque la mayor parte abandonó los centros médicos en las siguientes horas, más de doscientos permanecieron ingresados durante varios días.
Pasada la confusión inicial, algunos medios repararon en que no era la primera vez que sucedía algo parecido. En abril de ese mismo año, la emisión de un capítulo de la serie YAT Anshin! Space Travel en el que se inició una escena con colores blancos y rojos de manera intermitente, había provocado efectos similares a los espectadores. La diferencia era que los ingresos hospitalarios no fueron relevantes y, una vez detectado el problema, la cadena NHK Educational TV eliminó la escena en julio de ese mismo año sin que el suceso tuviera mucha repercusión mediática.
Sin embargo, en el caso de Pokémon la situación fue diferente, tanto por el número de afectados como por el hecho de que tenían que ver con una serie de televisión basada en Pokémon, videojuego de Nintendo que había vendido más de siete millones de unidades desde su lanzamiento en 1996. Un par de años antes de la emisión del capítulo, ya se detectaron cuadros de epilepsia en diferentes lugares del mundo protagonizados por usuarios de videojuegos con edades similares a los ingresados tras el pase televisivo de la serie.
Estos hechos provocaron que las familias de los afectados demandasen a Nintendo con el objetivo de exigir indemnizaciones por daños y perjuicios, alguna de las cuales superaba los dos millones y medio de dólares. En consecuencia y para evitar futuros pleitos, Nintendo había decidido incluir en las instrucciones de sus videojuegos una advertencia relativa a los efectos que algunas personas podrían experimentar mientras jugaban con sus productos.