En enero de este año se anunció que microsoft llegó a un acuerdo para adquirir un Ventisca de Activision por $68.7 mil millones de dólares, pero para que la transacción finalice primero tiene que ser aprobada por cerca de 20 organismos reguladores alrededor del mundo. Esta semana la CADEel organismo de Brasil, sucedió el acuerdo sin restricciones y usó a Nintendo como ejemplo.
Desde hace meses que la CADE (Consejo Administrativo para la Defensa Económica) de Brasil ha estado revisando el acuerdo entre Activision Blizzard e incluso llegó a pedir las perspectivas de otras compañías de la industria de los videojuegos. Mientras que Ubisoft, Bandai Namco y Riot Games no vieron algo negativo con la adquisición, Sony dijo que eso podía afectar a los jugadores de PlayStation.
Como ya lo hemos visto, Nintendo no depende actualmente del contenido de Activision Blizzard para competir en el mercado. Por su parte, Sony tiene varios predicamentos – la fuerza de la marca líder en el mundo por más de 20 años, experiencia extensa en el sector, la base de usuarios más grande, la mayor base de consolas, un catálogo robusto de juegos exclusivos, asociaciones con múltiples editoras, consumidores leales, etc – lo cual contribuiría en que mantuvieran la competencia de PlayStation… incluso ante la posible pérdida al acceso del contenido de Activision Blizzard.»
En su respuesta, Sony había dicho que hay pocos estudios capaces de haber un juego de la calidad de Activision Blizzard, pero cree que ninguno podría hacer algo que compita con Call of Duty, pues se mantiene como una categoría aparte para ellos. Sin embargo, la CADE aclaró que su trabajo es pensar en los consumidores, no en PlayStation.
La CADE reconoce que, aunque actualmente Microsoft dice que Call of Duty seguirá siendo una franquicia multiplataforma y no va a abandonar PlayStation, en el futuro podría adoptar una estrategia de exclusividad para los juegos de Activision Blizzard, incluso si eso resulta en perder las ventas de los jugadores de PlayStation.
Aún así, el organismo considera que hasta la fecha ninguna compañía ha desarrollado un juego exclusivo que cambia la balanza de forma decisiva a favor de una consola o la otra, pues los juegos exclusivos representan un porcentaje de ganancia menor al de los juegos AAA de terceros , los cuales están disponibles tanto en PlayStation como en Xbox.