En medio de todas las preocupaciones en torno a las tecnologías de proceso de chips de Samsung, la empresa ha abierto su mayor planta de fabricación de chips hasta el momento. El gigante tecnológico comenzó recientemente la producción en la nueva línea P3 en su campus de Pyeongtaek en Corea del Sur. La nueva línea de producción ha estado operativa desde julio de este año, Korea Times informes. Samsung está fabricando chips flash NAND de última generación en sus instalaciones.
El campus de Samsung en Pyeongtaek es un enorme centro de 2,9 millones de metros cuadrados en la provincia de Gyeonggi-do de Corea del Sur, a unos 70 kilómetros al sur de la ciudad capital de Seúl. Alberga a más de 60.000 empleados y sirve como una de las principales instalaciones de semiconductores a nivel mundial para la empresa. La empresa fabrica semiconductores de última generación, incluidos chips DRAM y V-NAND para soluciones lógicas avanzadas de menos de 5 nm. El presidente estadounidense, Joe Biden, comenzó su gira de tres días por Corea del Sur en mayo de este año en esta fábrica de Samsung.
La compañía ahora está ampliando las instalaciones al abrir una nueva unidad de fabricación de chips, que resulta ser la más grande del mundo. La línea P3 utiliza máquinas de litografía ultravioleta extrema (EUV) fabricadas por la firma holandesa ASML. Si bien está comenzando con chips de memoria, Samsung también puede producir procesadores de aplicaciones y otros semiconductores en esta fábrica en el futuro.
Samsung tiene cuatro centros de semiconductores más en su tierra natal, uno en Giheung, Hwaseong, Onyang y Cheonan. También opera tres fábricas de chips en China, en Suzhou, Tianjin y Xi’an, y una en los EE. UU., en Austin, Texas. La compañía está construyendo otra planta de chips en Austin, invirtiendo la friolera de $ 17 mil millones.
Samsung abre una nueva planta de fabricación de chips en medio de una crisis
Samsung es el proveedor de chips de memoria más grande del mundo. Sin embargo, cuando se trata de procesadores de teléfonos inteligentes, las tecnologías de fabricación de la empresa han sido evidentemente deficientes. Ha tenido problemas para igualar el rendimiento y las tasas de rendimiento de su archirrival TSMC. Esta brecha de rendimiento probablemente llevó a Qualcomm a cambiarse a TSMC para sus procesadores Snapdragon de próxima generación. Samsung fabricó su conjunto de chips insignia Snapdragon 8 Gen 1 el año pasado.
Pero a pesar de esta crisis, Samsung sigue invirtiendo fuertemente en el negocio de los semiconductores. La compañía también teme que la industria de los chips esté enfrentando una desaceleración en medio de los vientos en contra de la economía mundial, lo que ha reducido el gasto de los consumidores. Sin embargo, cree que la inversión y la innovación continuas son necesarias para mantenerse a flote.
“No veo un buen impulso en la segunda mitad y en el próximo año, pero intentaremos convertir esta crisis en una buena oportunidad”, dijo Kyung Kye-hyun, CEO de la división de chips de Samsung. “Menos inversión en un ciclo descendente podría conducir a malos resultados en buenos tiempos. La inversión constante es el camino correcto a seguir”.