Apple ha sufrido una gran derrota en su disputa legal de largo plazo con la firma de tecnología médica Masimo y se le ha ordenado pagar 634 millones de dólares en daños y perjuicios.
Como informa el Daily Journal, un jurado federal acordó que la patente de oximetría de pulso de esta última compañía fue infringida por una característica de algunos relojes Apple. Apple había argumentado que los daños deberían oscilar entre 3 y 6 millones de dólares, mientras que Masimo había pedido entre 634 y 749 millones de dólares.
Como parte del veredicto, los miembros del jurado decidieron que ciertos modelos de Apple Watch pueden clasificarse legalmente como «monitores de pacientes», una cuestión que fue crucial para las demandas por infracción de patentes. Apple había argumentado que sus relojes inteligentes no cumplen con esa definición porque no brindan monitoreo continuo, pero Masimo argumentó que la compañía de Cupertino adoptó esta definición en la práctica, si no en su palabrería de marketing.
La disputa lleva años. En 2020, Masimo se quejó de caza furtiva por parte de empleados e infracción de patentes en el Apple Watch Series 4 y 5, que luego se amplió para incluir la Serie 6 y, finalmente, los modelos 7, 8, 9 y Ultra. El año pasado, la Comisión de Comercio Internacional de Estados Unidos bloqueó las ventas de la Serie 9 y Ultra 2, y Apple se vio obligada a bloquear mediante software sus sensores de oxígeno en sangre. La función finalmente se restableció en agosto de este año, pero en una forma modificada y posiblemente menos útil.
Apple ha emitido un comunicado indicando que tiene intención de apelar el veredicto.
«No estamos de acuerdo con la decisión de hoy, que creemos que es contraria a los hechos», se lee en el comunicado. «Masimo es una empresa de dispositivos médicos que no vende ningún producto a los consumidores. En los últimos seis años, han demandado a Apple en múltiples tribunales y han reclamado más de 25 patentes, la mayoría de las cuales han resultado inválidas. La única patente en este caso expiró en 2022 y es específica de la tecnología histórica de monitoreo de pacientes de hace décadas».


