Sony ha confirmado que Destiny 2 no cumplió con las expectativas, lo que obligó a la compañía a registrar un deterioro estimado de 204 millones de dólares relacionado con los activos de Bungie. Durante su llamada de resultados del segundo trimestre del año fiscal 2025, Sony reconoció que la participación de los jugadores y los ingresos del popular shooter han sido más débiles de lo previsto desde la adquisición de Bungie en 2022 por 3.600 millones de dólares.
«Con respecto a Destiny 2, en parte debido a los cambios en el entorno competitivo, el nivel de ventas y participación de los usuarios no ha alcanzado las expectativas que teníamos en el momento de la adquisición de Bungie», explicó el director financiero Lin Tao (traducido a través de La publicación del juego).
Tao señaló que Sony ha «revisado a la baja la proyección de negocios por el momento y ha registrado una pérdida por deterioro de una parte de los activos de Bungie». El deterioro de 31.500 millones de yenes (aproximadamente 204 millones de dólares), combinado con un gasto adicional de 18.300 millones de yenes (alrededor de 118 millones de dólares) vinculado a correcciones de costos de desarrollo. Tao dijo que estos ajustes eran necesarios para reflejar el rendimiento actual del juego, que se ha visto afectado por una menor actividad de los jugadores y la competencia en el mercado.
Cuando se le preguntó si este deterioro podría ser el comienzo de nuevas amortizaciones, Tao aclaró que el fondo de comercio de la adquisición de Bungie sigue siendo seguro.
«Se trata de una pérdida por deterioro de [Bungie’s] activos intangibles», dijo. «En cuanto a la plusvalía, está respaldada por todo el segmento de juegos, por lo que no habrá ninguna pérdida por deterioro de la plusvalía. Por esta vez, el rendimiento del juego de Destiny 2 no alcanzó las expectativas que teníamos cuando adquirimos Bungie.» Añadió que persisten riesgos futuros tanto para Destiny 2 como para el próximo shooter de Bungie, Marathon, si no cumplen con los objetivos de Sony.
El revés financiero se produce cuando Destiny 2 enfrenta algunos de sus niveles de participación más bajos en años. datos de vapor indica que el recuento de jugadores está cayendo por debajo de los mínimos de La Maldición de Osiris de 2018, mientras que los fanáticos han expresado su frustración por las actualizaciones faltantes y los cambios recientes en el juego. Bungie se ha comprometido a mejorar la comunicación y centrarse tanto en el «futuro inmediato como en el largo plazo» del juego.
El estudio apuesta por su próxima gran expansión, Renegades, que se lanzará el 2 de diciembre de 2025, para reactivar el interés. Aún así, por ahora, Sony está adoptando una perspectiva más cautelosa para el shooter que alguna vez fue dominante.


