Las filtraciones que rodean al chip Exynos 2600, el próximo gran procesador de Samsung programado para impulsar la serie Galaxy S26, han aumentado el revuelo. Los primeros resultados de las pruebas comparativas generaron un gran revuelo, sugiriendo que este nuevo chip finalmente podría enfrentarse a sus competidores más poderosos. Sin embargo, los nuevos números que llegaron a la plataforma Geekbench recientemente dieron un golpe repentino y totalmente inesperado a las expectativas del Exynos 2600.
Las últimas puntuaciones mostrar una caída notable en la velocidad y potencia brutas del chip en comparación con pruebas anteriores. Esta caída del rendimiento es grave. De hecho, eleva las puntuaciones del Exynos 2600 ligeramente por debajo de las del chip Qualcomm Snapdragon 8 Elite de generación actual. Este último ya ejecuta dispositivos como el Samsung Galaxy S25 Ultra.
Samsung acaba de reducir la velocidad del chip del Exynos 2600
Podemos señalar el motivo de esta repentina desaceleración: Samsung redujo sutilmente la velocidad del reloj de la CPU en estas últimas pruebas. Piense en ello como un piloto de carreras que de repente suelta el acelerador.
La configuración de energía del chip experimentó recortes notables en todos los ámbitos: el núcleo principal y más potente bajó de 3,80 GHz a 3,55 GHz, los 6 núcleos de nivel medio cayeron de 3,26 GHz a 2,96 GHz, e incluso los núcleos de eficiencia 3x más pequeños bajaron de 2,76 GHz a 2,46 GHz. Esta reducción en la velocidad condujo directamente a puntuaciones de referencia más bajas: el resultado de un solo núcleo cayó drásticamente de 3.309 a 3.047, y el puntaje de múltiples núcleos se desplomó de 11.256 a 10.025.
A continuación se muestra una comparación entre los últimos resultados de Geekbench del chip Exynos 2600 y el Galaxy S25 Ultra.
¿Samsung ha encontrado problemas de eficiencia energética?
¿Por qué Samsung repentinamente redujo la velocidad del chip cuando los resultados iniciales parecían tan buenos? Tenemos dos posibles razones detrás de esto:
Primero, en el peor de los casos, Samsung podría haber tenido problemas de sobrecalentamiento, conocidos como estrangulamiento térmico. Ejecutar el chip a esas velocidades originales más altas podría haber consumido demasiada energía o generado calor excesivo durante el uso prolongado. Ese tipo de problema sabotearía seriamente la estabilidad y la duración de la batería del teléfono. En segundo lugar, y de manera menos dramática, la compañía podría simplemente estar ajustando el rendimiento del chip. Necesitan encontrar el “punto óptimo” (el equilibrio perfecto entre potencia máxima y eficiencia energética), por lo que probarían frecuencias más bajas.
Según los informes, Samsung espera enviar los SoC a finales de noviembre de 2025. Este momento confirma que Samsung se encuentra en la etapa final de pruebas de rendimiento. Realmente no esperamos que la versión comercial final funcione tan mal. Sin embargo, la reducción de la velocidad confirma que Samsung pretende ofrecer la mejor relación posible entre velocidad y eficiencia duradera. Tendremos que esperar para ver si el Exynos 2600 brinda la potencia que el próximo Galaxy S26 realmente necesita.