Lo que hace que este ataque sea práctico es la sensibilidad de los ratones actuales, tanto su alta tasa de sondeo (la frecuencia a la que muestrean el movimiento, medida en kHz) como la resolución con la que detectan el movimiento, medida en puntos por pulgada (DPI).
Cuanto mayor sea la tasa de sondeo y la resolución, más sensibles se volverán los ratones al sonido. «En última instancia, estos desarrollos implican un mayor uso de ratones vulnerables por parte de consumidores, empresas y entidades gubernamentales, ampliando la superficie de ataque de vulnerabilidades potenciales en estas tecnologías de sensores avanzadas», dijeron los investigadores.
Sin embargo, existen advertencias importantes que limitan el alcance de Mic-E-Mouse. El nivel de ruido del entorno en el que se escucha debe ser bajo, con escritorios de no más de 3 cm de grosor y con el ratón prácticamente estacionario para aislar las vibraciones de la voz.