La industria tecnológica insta al G7 a unificar los estándares de seguridad en la nube

Un grupo líder de la industria tecnológica pidió el martes a las naciones del G7 que armonicen la certificación de seguridad en la nube en las naciones más ricas del mundo, en un esfuerzo por impulsar la cooperación y contrarrestar los pedidos de que los datos deben permanecer dentro de las fronteras nacionales.

El grupo industrial BSA The Software Alliance, que representa a gigantes tecnológicos como Microsoft e IBM, sostiene que su iniciativa reduciría las cargas de cumplimiento para los proveedores de servicios en la nube y al mismo tiempo mantendría estándares de seguridad sólidos.

«Alentamos a los gobiernos a observar dónde sus requisitos de nube son efectivamente los mismos, pero usando un lenguaje diferente», dijo Aaron Cooper, vicepresidente senior de política global de BSA.

Una mayor unidad entre las naciones del G7 también podría «conducir a un reconocimiento de que la localización no ayuda a la seguridad», añadió. «Pero de eso no se trata específicamente esta propuesta».

Las naciones del G7 son Estados Unidos, Gran Bretaña, Canadá, Japón y los estados miembros de la UE, Francia, Alemania e Italia.

La dependencia de la computación en la nube, en lugar de que las empresas o los gobiernos ejecuten software in situ, se considera la nueva realidad de la informática.

Esto se ha consolidado aún más en los últimos años debido al intenso procesamiento necesario para ofrecer capacidades de inteligencia artificial, y pocas empresas son capaces de proporcionar por sí solas la infraestructura de datos necesaria.

El crecimiento de la computación en la nube ha impulsado a los gobiernos de todo el mundo a implementar requisitos de certificación de seguridad en la nube para mitigar los riesgos asociados con la adopción generalizada de la nube, como ataques cibernéticos, robo de datos o problemas legales.

Si bien estas certificaciones tienen mucho en común, algunos países, en particular Francia, miembro del G7, insisten en que los estándares de ciberseguridad vengan con requisitos geográficos estrictos para no dejar datos confidenciales o privados en manos extranjeras.

La posición de Francia ha contribuido a provocar el retraso del estándar de ciberseguridad prometido desde hace mucho tiempo por la UE, conocido como EUCS, y varios países miembros de la UE se oponen a París.

BSA también se opone a esa postura y, en cambio, argumenta que las agencias de ciberseguridad de las naciones amigas deberían encontrar formas de cooperar.

Una cooperación más estrecha también podría ofrecer a las empresas de la nube un acceso más fácil al mercado y brindar a los clientes una gama más amplia de opciones seguras en la nube, dijo BSA.

Los miembros de BSA también incluyen a Oracle, Siemens y OpenAI, fabricante de ChatGPT.

© 2024 AFP