Aplicación ayuda a tortillería mexicana a sumarse a economía digital

Marginados durante mucho tiempo por la industria bancaria, los productores de tortillas de los barrios de México están adoptando con cautela la tecnología financiera, en un país donde el efectivo todavía es el rey para muchos.

El Consejo Nacional de la Tortilla y la firma tecnológica Finsus han desarrollado una aplicación móvil que permite a los vendedores de este alimento básico cobrar a los clientes mediante tarjetas, códigos QR o un número de teléfono celular.

«Está revolucionando la industria», dijo el presidente de la organización, Homero López García, cuyo ambicioso objetivo es que el 90 por ciento de los tortilleros utilicen la aplicación dentro de tres años.

La respuesta de quienes lo han probado ha sido positiva: «Dicen ‘me gusta, lo entiendo'», afirma.

La esperanza es que la aplicación también permita a los productores de tortilla generar ingresos adicionales ofreciendo a sus clientes servicios de recarga de teléfonos celulares y pago de facturas.

Para muchos, la aplicación es su primer vínculo con la industria financiera formal.

Sólo alrededor de la mitad de los 129 millones de habitantes de México tiene una cuenta bancaria y la mayoría de las tortillerías operan de manera informal.

Aunque todavía está en fase de pruebas, la aplicación ya le está facilitando la vida al tortillero Abel García, quien lleva 25 años en el negocio.

El hombre de 60 años dijo que comenzó a usar los ahorros familiares después de no poder conseguir un préstamo bancario y ahora es dueño de varias tiendas.

«Era difícil conseguir crédito, ¡muy, muy difícil!», dijo García, en el barrio obrero de Iztapalapa.

Su éxito finalmente le dio acceso a los bancos, pero con restricciones que le impidieron utilizarlos.

«Por eso rompimos la chequera», dijo.

Economía informal

Las tortillas son consumidas por millones de mexicanos cada día y se estima que entre 110 mil y 135 mil empresas participan en su producción, según cifras oficiales y de la industria.

La mayoría de ellos operan en la economía informal, al igual que muchos trabajadores mexicanos.

En la Ciudad de México, por ejemplo, hay alrededor de 18 mil tortillerías, según el instituto nacional de estadística INEGI.

Pero sólo alrededor del 10 por ciento de ellos están registrados legalmente, según muestran las cifras del Ayuntamiento.

Sin acceso al sistema financiero formal, muchos de ellos prefieren operar en efectivo.

Una encuesta de 2021 del regulador bancario CNBV encontró que el 64 por ciento de los mexicanos preferían los billetes y monedas a las tarjetas de débito o crédito.

María Adelaida Francisco, quien trabaja en una tortillería en la Ciudad de México, nunca había usado una aplicación financiera hasta que su jefe Jorge Ramírez le sugirió que probara la nueva.

Ahora la mujer de 40 años lo usa para pagar su factura de electricidad, dijo.

Algunos productores de tortillas evitan los bancos por miedo al papeleo o a las deudas.

«Tienen un poco de miedo al tema fiscal o no saben del tema», dijo Ramírez, de 35 años.

Varios de sus ocho empleados utilizan ahora la aplicación para cobrar sus salarios.

El cambio refleja una adopción más amplia de la tecnología financiera en la segunda economía más grande de América Latina.

Según un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo y la firma de capital de riesgo Finnovista, México alberga el 20 por ciento de las empresas de tecnología financiera de la región, sólo detrás de Brasil.

El número de startups fintech en América Latina y el Caribe aumentó más de cuatro veces entre 2017 y 2023, a 3.069 en 26 países, según el informe.

A pesar de los avances, la inclusión financiera de los tortilleros de México sigue siendo “cero”, afirmó López García, presidente del Consejo Nacional de la Tortilla.

«Los bancos no creen en la industria», dijo.

© 2024 AFP