Popal dijo que el modelo móvil solía hablar de “hay una aplicación para eso”, pero a medida que la cantidad de aplicaciones se disparó, hubo una mayor carga de esfuerzo sobre los usuarios. En teoría, argumentó, la IA en el dispositivo podría cambiar eso.
“Los teléfonos inteligentes de la generación de inteligencia artificial cambiarán por completo la forma en que interactuamos con nuestros teléfonos”, afirmó. “Ya sea para procesar una devolución, comprar un boleto, reservar un hotel o asegurarse de que sea la mejor oferta, harán sugerencias humanas como ‘Si cambias esa fecha un día más, ahorrarás $500’”.
Pero, para que los compradores no se emocionen demasiado, es posible que estas capacidades tarden años en aparecer, ya que los proveedores de software tendrán que adaptarse a nuevas API y esperar a que sus clientes compren teléfonos con capacidad para IA.
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